Como se describió en la parte 1, los escenarios para el diseño de una Planta de Tratamiento de Agua Residual (PTAR) son, como mínimo:
- Básicos:
o Actual
o Horizonte: 25 años
- Secundarios:
o Temporada 1
o Temporada 2
La fiabilidad de los datos de partida para el escenario básico actual dependerán de la información disponible y de la que se pueda obtener mediante campañas de aforo y analíticas. Y, muy especialmente, de establecer una coherencia adecuada entre la información disponible y los datos de partida adoptados.
Para el escenario básico horizonte, los datos de partida que se adopten deberán de justificarse para disponer de información sobre las premisas en los que están basados.
Como establecer condiciones a 25 años vista es un salto en el vacío, lo recomendable es construir una primera etapa para satisfacer las necesidades a 10-15 años vista.
Durante la operación de esta primera etapa se podrá ir evaluando si las previsiones adoptadas son correctas o existen desviaciones significativas que requerirán:
- Iniciar la ampliación de la segunda etapa antes de lo previsto.
- Retrasar la ampliación de la segunda etapa para más adelante.
- Deberán de obtenerse de un consenso entre todas las partes participantes.
De esta forma, los riesgos de sobredimensionamiento y deterioro de instalaciones que se encuentran paradas se reducen drásticamente y se realiza una mejor gobernanza de los recursos económicos disponibles.
Como norma general, los datos de partida hidráulicos: caudal medio de aguas residuales, caudal punta de aguas residuales y caudal máximo de entrada a la PTAR para los escenarios futuros (con sus temporadas) se deben de obtener en base a los siguientes datos:
- Crecimientos históricos de población.
- Desarrollos urbanísticos e industriales en ejecución y en proyecto.
- Dotación por habitante y día: obtenida de una declaración de interés por parte de los responsables de la gobernanza. Se incluye, en estos consumos, la totalidad de todos los consumos facturados del núcleo urbano (incluso los industriales y comunitarios).
o Países desarrollados: Reducción del consumo por debajo de los 180 l/hab/d.
o Países en vías de desarrollos: Incremento de los consumos por encima de los 150 l/hab/d.
- Coeficiente de retorno de aguas residuales: Adoptar el valor del 80 %.
- Porcentaje de población conectada: Adoptar el valor del 100 %.
- Coeficiente de conexiones erradas: Adoptar un valor menos del 5 %.
Para los datos de partida de los procesos biológicos, se debe de proponer:
- Habitantes equivalentes (e-h): igual que los habitantes reales. Se supone que las industrias dispondrán de sus PTAR y sus vertidos serán asimilables a urbanos. Su carga estará incluida en la dotación de agua adoptada.
- Carga unitaria por e-h:
o Países desarrollados: 60 grDBO5/e-h/día.
o Países en vía de desarrollo: Aconsejable 50 grDBO5/e-h/día.
Para el resto de los parámetros de la carga contaminante (DQO, SS, NTK, NH4, P, etc.) y valores importantes para el diseño (temperatura) se adoptarán los obtenidos de las campañas analíticas realizadas para el escenario básico Actual.
Veamos un ejemplo:
Todos los datos adoptados deberán de ser revisados una vez que la primera etapa (10 años) este en operación:
- El crecimiento de la población adoptado es un 2 % anual, salvo en la temporada de verano futura, donde la población no puede crecer más por saturación del núcleo urbano.
- El porcentaje de conexionado actual del 75 % se considera del 100 % para el futuro y del 85 % para el intermedio.
- Las conexiones de pluviales actuales (80 y 10%) mayores en invierno por las lluvias, en el futuro solo serán del 5 % debido a que la red de saneamiento, aunque ocupará una mayor superficie, estará mejor conservada. Para el intermedio se considera mantener el actual.
- Los e-h actuales se duplican en el intermedio y no se consideran en el futuro, ya que están incluidos en la dotación de aguas potables adoptada.
En este ejemplo, todo es cuestionable siempre y cuando se razonen las discrepancias.
