Los emisarios submarinos forman en muchos casos el último eslabón en la gestión del ciclo del agua urbano. En Tenerife, la aplicación de este método como técnica para gestionar las aguas residuales de los núcleos de población se ha convertido a lo largo de los años en un habitual que supone más que una preocupación en este enclave turístico.
Introducción
En la actualidad, la preocupación por los vertidos al mar en la Comunidad Autónoma de Canarias, y más concretamente en Tenerife (donde esta problemática cobra mayor gravedad) ha ido en aumento en el último año; la exposición al público de documentales mostrando las consecuencias de la contaminación en el agua de baño de diversas playas así como la aparición recurrente de noticias que anuncian el cierre de una nueva playa en pleno enclave turista de la isla, son los responsables directos de poner en conocimiento de la ciudadanía una situación que se ha venido generando a lo largo de los años.
En la mayoría de ocasiones, estas conducciones, que en algunos casos llegan a ser kilométricas, pasan completamente inadvertidas para los usuarios, puesto que se desarrollan bajo la superficie del océano. Tal como se ha indicado, esta situación ha generado en la ciudadanía multitud de respuestas y preguntas. Por ello, el objeto del presente artículo será el de dar claridad a la situación de los emisarios en Tenerife.
Censo de vertidos
Tal como se ha ido dejando ver en la introducción, la problemática de los vertidos al mar en Tenerife se puede calificar de “mala”. En lo referente a los datos, de acuerdo en lo reflejado en el censo de vertidos del año 2021, llevado a cabo por Tragsatec para el Gobierno de Canarias, en esta isla existen un total de 195 puntos de vertido identificados. Sin embargo, estos censos toman en cuenta todos los tipos de vertidos que se producen (Aguas residuales, salmuera, agua procedentes de piscinas, refrigeración). Por ello, con respecto a los vertidos de aguas residuales, las cifras son las siguientes:
- 120 puntos de vertido de aguas residuales urbanas.
- 5 puntos de vertido de aguas residuales industriales.
- 5 puntos de vertidos de aguas residuales e industriales.
- 3 Puntos de vertido de agua residual y salmueras.
- TOTAL: 133 puntos de vertido con presencia de agua residual.
Como se puede observar, los vertidos de aguas residuales al mar representa más de la mitad de los puntos de vertido existentes en la isla. Sin embargo, es importante definir el concepto de "punto de vertido" y es que estos censos entienden como punto de vertido toda aquella conducción que desagua un efluente, o que al menos puede hacerlo. Por ello es importante destacar la importancia de analizar cada punto de vertido.
Un ejemplo claro se puede ver con el municipio de Arona, donde se encuentran censados un total de 18 puntos de vertidos, de los cuales de los cuales un tercio corresponden a vertidos de piscinas o salmueras de entidades privadas.
En total, son doce los vertidos al mar existentes en Arona con presencia de aguas residuales. Sin embargo, al analizar más detalladamente el origen de los vertidos, se llega a la realidad de que un total de siete vertidos censados en estado activo son producidos por EBARES de línea, distribuidas a lo largo de la costa y que conforman parte esencial del sistema Adeje-Arona. El regimen hidráulico de estos vertidos es discontinua, pues solo se produce el alivio de las aguas residuales que pasan por estas instalaciones en dos ocasiones: La primera es una avería que suponga la instilación de la EBAR, la segunda es que el caudal de agua supere el caudal punta de diseño en épocas de lluvia. Por ende estos vertidos son escasos a lo largo del año, si bien al producirse revisten gran peligrosidad al no tener estas aguas tratamiento alguno.
Del resto de puntos censados, dos se encuentran en estado inactivo, por lo que solo tres emisarios como tal vierten de manera continuada.
Problemática
En líneas generales, la problemática de los vertidos de aguas residuales en la isla de Tenerife, viene devenida principalmente por la inexistencia de infraestructuras de depuración. Sin embargo, a lo largo de las últimas décadas, la ejecución en multitud de municipios de la isla de Planes Parciales y urbanización turística, desembocó en que estas nuevas infraestructuras para dotación residencial y turística contaran con redes de saneamiento adecuadas para todas las parcelas, dado que estas eran ejecutadas por las entidades inversoras en los planes de urbanización a instancias de las diferentes administraciones públicas (pues la directiva 91/271/CEE exige que las aguas residuales sean depuradas para su vertido.)
Hasta este punto, todo bien, el problema viene cuando las administraciones recepciónan las urbanizaciones y planes parciales, los cuales cuentan con una infraestructura de colectores y acometidas suficientes, pero no con sistema de tratamiento válido, dado que la construcción de estos es muy costosa en comparación con la instalación de los colectores, lo que lleva a gestionar las aguas negras de alguna manera temporal hasta que se ejecute el sistema de tratamiento (pozos absorbentes, vertidos a mar sin tratamiento, vertido con pretratamiento...)
Esto es lo que ocurre en la mayoría de emisarios de pequeñas localidades nacidas como urbanizaciones (El Porís, Abades, Las Eras...). No obstante, a esto hay que sumarle la situación de las conducciones de vertidos que sí están conectadas a una EDAR. En estos casos, sí existe un tratamiento, sin embargo, las depuradoras comarcales existentes fueron construidas hace varias décadas, lo que supone un tratamiento dimensionado en su momento para una población menor a la actual. Al no haber podido adaptarse las EDARs al crecimiento demográfico se ha producido un empeoramiento en los efluentes.
Concepto de emisario
Es importante tener en cuenta que los vertidos al mar quedan regulados por ley. Así mismo, al velar por la buena calidad de las aguas, la conservación medioambiental y la salud pública, se deben tomar las máximas diligencias en los diseños de estas conducciones. En líneas generales es importante hacer la siguiente distinción:
- Emisario: Son aquellas conducciones que transportan las aguas residuales desde un lugar hasta mar abierto donde las condiciones ambientales favorecen que el vertido no suponga un riesgo para la salud, a una profundidad de entre 20 y 40 metros y a una distancia de al menos 1 Km.
- Conducción de desagüe: Se tratan de todas aquellas tuberías que desaguan los efluentes a un medio receptor (en esta caso el océano) sin cumplir las características de un emisario.
- Conducción de Alivio: Consisten en conducciones generalmente de pequeño recorrido y se encuentran conectados una EBAR, ETAR, sistemas de colectores, etc., con el objetivo de verter los caudales de agua que sobrepasen el caudal punta de diseño.
En el caso que nos atañe, la mayoría de los vertidos se producen por vía de conducciones de desagüe, lo que supone que estos vertidos se realicen en puntos más próximos a las orillas y a menor profundidad, diezmando la capacidad de dilución en el medio receptor.
Más información sobre el funcionamiento de los emisarios en este enlace.
Conclusiones
En base o todo lo expuesto en el presente artículo, es pertinente concluir que en la isla de Tenerife, la recurrencia de los vertidos al mar para dar solución a la gestión de las aguas residuales constituye un hecho que se ha venido realizando a lo largo de los años, principalmente por la ejecución de redes de colectores, de menor coste, acompañada de la ausencia de plantas de tratamiento al ser estas más complejas en lo referente a costos, mantenimiento y operación. Ello ha inducido en la población un importante malestar ante las notorias consecuencias de los vertidos.
Es, ante todo relevante resaltar, el hecho de que los emisarios conforman una estructura necesaria e inherente de los sistemas de depuración, como lo son los aliviaderos. Ello se traduce en que los esfuerzos han de centrarse en eliminar aquellos vertidos que se realizan por vía de desagües y que plagan la costa de puntos de vertido con riesgo de contaminación. En su lugar, los emisarios, bien diseñados y en puntos concretos de la geografía insular, deberán de constituir una infraestructura que de solución sin dañar la integridad del medio ambiente.
Bibliografía
- Polimedias de la Universidad Politécnica de Valencia.
- Censo de vertidos Tierra mar del año 2021 del Gobierno de Canarias.
- Fichas de los puntos de vertido (GRAFCAN).
- Proyectos y documentación técnica.
