La Corporación Autónoma Regional del Magdalena-Corpamag ha venido haciendo seguimiento a la existencia de caimanes aguja en la desembocadura del río Piedras, luego del aviso de la comunidad del sector, se hizo la visita de inspección correspondiente pero no se halló presencia de estos reptiles, sin embargo se inició un trabajo conjunto de control. Máxime después de lo ocurrido con un niña bañista. De esta manera se volvió a hacer presencia en el sitio lo que arrojó como resultado la existencia de dos caimanes de dos metros de longitud, que es posible que por cambios climáticos que ha habido en la zona donde permanecen, se hayan desplazado más hacía el sur.
Es así como Corpamag con Parques Nacionales sostienen una reunión porque el hábitat de Madre Vieja donde permanece es Zona del Parque Tayrona, con el fin de que se pueda tomar una acción que al parecer podría ser la captura de los reptiles y reubicación en sitios de su mismo hábitat pero alejados de comunidades para que no revista peligros para las poblaciones asentadas en la zona.
Si bien es cierto, estos caimanes aguja no consumen carne humana, ellos agreden porque defienden territorios, lo que induce entonces que es posible que por los cambios climáticos que ha habido en la zona donde permanecen no haya suficiente alimento o las condiciones del agua no son las mejores, como se dijo anteriormente, se hayan desplazado hacia la desembocadura del rio piedras.
El caimán aguja es una especie protegida y no queremos que ningún morador vaya a tratar de matarlos para deshacerse de ellos, en ese sentido le hacemos un llamado la comunidad para que sean consecuentes con las situación. Igualmente con Parques conjuntamente se ubicarán avisos de prevención en el sentido de que la zona de Madre Vieja es zonas donde permanecen caimanes, para que las personas que transiten por esos lugares conozcan que podrían tener contacto con ellos y que deben ser prudentes al visitar estos sitios.